Llevaba tiempo queriendo visitar el pueblo de Ainielle, lo habíamos intentado varias veces pero por distintos motivos no pudimos llegar, finalmente este otoño lo conseguimos.
Una vezen el, como es inevitable, comence a reflexionar sobre como habria sido la vida de sus habitantes en es pueblo enclavado en medio de la montaña, sin ninguna carretera de acceso, ni luz ni agua corriente en las casas. Como generacion tras generacion trabajaron para ir creando balcones en la montaña que les permitiera minimamente cultivar, y tener sin duda lo que seria una economia de subsistencia.
Una vez en casa, volvi a releer la novela ¨La Lluvia Amarilla¨ de Julio Llamazares, ambientada en Ainielle, y que recrea los ultimos momentos del ultimo habitante del pueblo.
Llamazares nos trasmite, el dolor que se siente no solamente al ver como se acaba tu mundo, que todo lo que tu has ido haciendo, lo que hicieron tus antepasados, tu historia y la de toda tu familia se pierde y queda abandonada.
El drama de la emigracion, no es solo lo queactualmente se ve desde los paises ricos commo una amenaza de los que vienen a quitarnos nuestro trabajo. Un emigrante como bien saben miles de españoles no solomf